(Fragmento del texto: Memoria del proyecto, fotografía en Corral de Piedra, Cura Malal, Pcia de Buenos Aires.)
por Luis Espinosa
El secreto más íntimo
de la fotografía es la captura de rayos de luz después de que hayan sido
desviados al chocar sobre la superficie de un objeto, registrando ese suceso
sobre el soporte sensible.
En la cámara
estenopeica este fenómeno se da en forma pura, la imagen resultante esta
compuesta de pequeños círculos (no puntos) que se van encimando en sus bordes
haciendo que los contornos pierdan cierta nitidez pero agregando otra
transformación a esa realidad sobre la que queríamos intervenir. Encontré una
cámara de plástico Kodak KB/22 comprada por mi padre antes del fin de siglo, de
las últimas camadas de cámaras analógicas baratas de 35 mm.
Trabajé sobre ella
desarmándola, quitándole las lentes, modificando los mecanismos.
El orificio de
entrada de la luz llamado estenopo fue resuelto con una chapa de aluminio
tomada de una lata de gaseosa y perforado con la punta de una aguja, puliendo
ambos lados de la chapa para asegurar la circularidad del diminuto agujero.
La cámara tenía
originalmente una tapita corrediza para proteger la lente y que al cerrarla
también trababa el boton disparador. La utilicé como obturador ya que siempre
que estuviese abierta la luz ingresaría por el estenopo. Esto me sugirió que
necesitaba un complemento para que se pueda medir el tiempo de exposición y
cerrar el paso de luz sin movimientos bruscos. Allí descubrí que sería mi dedo
el que mejor cumpliría esa tarea tapando, destapando y volviendo a tapar.
Tuve que agregarle
tambien una tuerca para montarla sobre un trípode y poder hacer exposiciones
largas minimizando el movimiento. Trabajé con película blanco y negro y color.
Cámara Kodak KB/22
Con la tapa corrediza cerrada que permite transportarla.
Con la tapa corrediza abierta, se puede ver el estenopo.
Agregado de la tuerca para trípode tomada de otra cámara rota.
Siempre va a estar sobre el trípode para evitar movimientos ya que en los segundos de exposición se perdería toda definición de imagen.
Dorso de la cámara con la rueda de tracción para correr la película.
Después de exponer, cierro la tapa corrediza delantera, apreto el botón disparador que ahora cumple la función de destrabar la rueda de tracción (ya que le saqué las lentes y el obturador) y corro al próximo fotograma.
Estenopo.
Para captar la imagen tapo con el dedo índice y deslizo la tapa corrediza. Luego saco el dedo y empiezo a contar el tiempo de exposición calculado por ensayo y error en pruebas anteriores.
Cuando termina ese tiempo vuelvo a tapar con el dedo y cierro la tapa.
Interior de la cámara. El mecanismo sigue ofreciendo los fotogramas tradicionales con lo que en cada rollo de 36 exposiciones llegan a salir 39 fotos.
El visor de conteo de fotogramas funciona, así que se puede llevar el control de las fotos sacadas. En general también escribo en una libreta algunos datos como tiempo de exposición, motivo, etc.
Algunos resultados:
Fotos sacadas con la cámara estenopeica durante el proyecto en Cura Malal.